Hoy me llamó uno de los ingenieros que tuve contratados antes de que la recesión parara casi todo (menos nuestro espíritu). Me comentaba que había montado hace poco una página web con el objetivo de explotarla él mismo, pero que apenas una semana después de empezar a darla a conocer ya le han llegado ofertas para comprarla. ¡Uau!. Quería saber mi opinión sobre el proceso de venta.

De todas las cosas poco probables triunfar de primeras es una de ella, no solo por la situación de crisis, que también ‘ayuda’, sino porque montar una web con un modelo de negocio y que te quieran comprar la web junto con el modelo de negocio no ocurre a menudo (y no a todo el mundo en la misma proporción, ‘asín’ de duro es el tema).

Siempre me ha alucinado, más que sorprendido, que de los 500 cursos que he impartido por toda Europa  a más de 4000 personas sobre desarrollo online y creación de sitios web sobre nuevas y locas ideas que se pueden hacer online apenas me encontrara 3 personas que realmente se tomarán el serio el tema.

Lo más sorprendente es que le ha parecido chupado conseguir ese éxito… aprovechar la creatividad de los 20 años mientras dure, a los 30 las ideas empiezas a no ser  tan creativas.