En numerosas ocasiones desde que empecé a diseñar mi primer robot bípedo, me he parado a pensar ¿es mejor empezar por experimentar y probar empíricamente nuestras ideas, o merece la pena profundizar en la teoría de nuestras pretensiones?.
Con mi perfil de Informático, presentaba hace unos años ciertas carencias que en un principio parecían abismales, hoy gracias a la ayuda de Internet, los libros y mi padre, esas carencias parecen lejanas y afronto ahora otras carencias menos obvias.
Sin embargo durante mucho tiempo me pregunté y me sigo preguntando “No supondrá el exceso de práctica y la falta de teoría una perdida de tiempo en nuestras investigaciones y proyectos comerciales.”
Hoy buceando en la Wikipedia en uno de esos descansos entre diseño y diseño de nuestro actual proyecto (el WireWraper) he encontrado una respuesta a mi pregunta, según cuenta este híbrido de Democracia y Anarquía que es la Wikipedia el inventor de la Corriente alterna Nikola Tesla trabajó para Edison a finales del Siglo XIX, sin embargo Tesla se montó su propia empresa y se atribuyen a ambos las siguientes frases:
Edison: “El genio es uno por cierto inspiración y 99% transpiración”.
Actitud que se vio respondida por el propio Tesla cuando montó su propia empresa.
Tesla: “Si Edison tuviera que encontrar una aguja en un pajar, procedería con la diligencia de una abeja a comprobar hebra tras hebra hasta encontrar el objeto en cuestión. Fui un triste observador de ese quehacer pero yo sabía perfectamente que unos pocos cálculos le habrían ahorrado el 90% de su trabajo”.
Supongo que la conclusión es que se puede alcanzar el éxito de ambas formas, ahora bien, lo hagas como lo hagas es vital que al final funcione.
Nota al pie: Teniendo en cuenta la fama de uno y del otro está claro que no hay nada como nacer EstadoUnidense para que tu fama se multiplique y la de otros se “disimule”.