En tiempo de fiestas es habitual encontrarse colas extensas en la línea de caja para pagar, ayer el FNAC de Callao (Madrid) abrió por la noche (a las 23:30 todavía seguía abierto) y podías ver a los compradores rapiñando por los estantes de las diferentes secciones de la tienda.

En la primera planta la línea de caja tenia bastante cola, no la misma que en años anteriores, donde podías contar hasta 15 personas esperando para pagar, pero sí que había 3 o 4 compradores con sus DVD’s y libros en la mano.

Yo, me fije en la zona de auto-cobro donde podías pagar con tarjeta o incluso efectivo tus compras sin necesidad de esperar a que un empleado estuviera disponible. Decidí emplear el servicio y la verdad es que resultó muy cómodo.

El sistema plantea ciertas dudas, por ejemplo ¿cómo de difícil sería engañar al sistema y sacar un producto sin pagarlo?, FNAC había resuelto este problema poniendo a una señorita atendiendo cuatro terminales de auto-cobro, a mi juicio suficiente por la labor de supervisión que la señorita hizo de mi compra y del resto simultáneamente.

A medida que la robotización vaya entrando en las líneas de caja y esa robotización vaya reduciendo las limitaciones del sistema ¿se podrá ir automatizando el cobro de todas las grandes superficies?.

Obviamente a medio plazo sería necesario un sistema de supervisión con operadores humanos, por lo que está claro que algo que en apariencia podría destruir puestos de empleo solo ayudaría a crear un nuevo nicho de mercado y con ello a generar más empleo.

Resultó irónico que según me alejo pensando “esto es el futuro”, oí decir a una chica “pues yo creo que prefiero el trato humano” que se alejaba de la zona de auto-cobro en dirección a la línea de cajas operadas por personas, para gustos colores supongo.