El que es luchador por naturaleza ve en la actual situación financiera una oportunidad de demostrarse a si mismo y a sus semejantes que está listo para luchar y para demostrar cual es la madera de la que está hecho.
Más de un empresario y más de un ejecutivo está diciendo sin sonrojarse “al fin tendremos algo que contar a nuestros nietos aparte del 11-S” y es que ser emprendedor en estos tiempos es como ser pavo en navidad, sabes que a alguien se van a zampar y solo esperas que no seas ni tu ni tus seres queridos.
Esta es la primera (corrección es la segunda despues de la de 2002) gran crisis de la generación de jóvenes empresarios, nuestros padres tuvieron la de 1992 y a nosotros nos ha tocado el 2008, las cosas pueden acabar muy bien, muy mal o regular.
Nosotros apostamos por ‘regular’, seguramente no tiraremos cohetes el 31 de Diciembre de 2009, pero es poco probable que tengamos que buscar agua potable al estilo Mad-Max, así que toca sonreír y poner nuestra mejor cara para afrontar el año que empieza con moral.