La plataforma Kinect para XBox, no está a la altura de las expectativas. Cualquiera que leyera la cobertura mediática del invento en Agosto y Septiembre se imaginó que iba a tratarse de un producto revolucionario, pero realmente no es un paso adelante con respecto a Wii, tampoco un paso atrás, solo un paso en lateral… te deja donde estabas pero con una electrónica diferente, mucha más radiación corporal (en teoría 100% segura) y menos dinero en el bolsillo (en la práctica 100% gastado).

La experiencia de juego es tan parecida a la Wii o al Ps3 Move que en realidad no se aprecia gran diferencia, de hecho la capacidad sensitiva de la Wii es mucho mayor que la facilitada por Kinect y es poco probable que Microsoft sea capaz de salvar las barreras impuestas por el software a la hora de sacar partido a esos sensores. No es cuestión de que mejoren el software en unos meses, se necesitaría un milagro de la algorítmia para mejorar sustancialmente este tipo de software.

Lo que queda por ver es la aplicación del Kinect en proyectos de robótica, a ese carro si que nos deberíamos subir todos los robóticos si la comunidad del hacking consigue concretar un hackeo eficiente y “EULA safe” de la plataforma. El invento es un escaneador de entornos tridimensionales brutal, hay que ponerlo a navegar en exteriores ya.