Cuando el servicio al cliente está tan protocolizado que el trato humano ha dejado de ser humano suelo decir que estoy tratando con humanos robot. Por ejemplo últimamente tienes humanos robot en Hoteles 4 estrellas, Fnac, El Corte Ingles, Ikea… no son realmente personas, son el resultado de cansinos cursos de formación que “capacitan” a las personas para dar un trato propio de máquinas.
Sirva esto como aviso a los recepcionistas, cajeros y vendedores de las grandes superficies, el día que consigáis ser como maquinas 100% no os extrañe quedaros sin empleo: si tengo que elegir entre humanos y maquinas prefiero humanos, pero entre máquinas y ciborgs prefiero máquinas.
Si tengo que elegir entre “humanos robot” y “maquinas robot”, prefiero las máquinas robot porque se que su comportamiento será 100% determinista y no existirá ese halo de falsa humanidad tan incomodo (el ‘uncanny valley’ a la inversa), esas sonrisas tan forzadas, esa postura tan… impostura.
Afortunadamente hace poco estuve en un 3 estrellas donde encontré, trato humano… fue solo algo fugaz, se impuso al final la deshumanización. El objetivo último del sistema es cambiar a los “humanos robot” por maquinas de forma que el cliente incluso lo prefiera y las empresas se ahorren una pasta en RRHH… en lo que a mi se refiere ¡they had me at hello!.