Hace unos meses alguien blogeaba que “Facebook es la plataforma para que tus conocidos te caigan mal y Twitter es la plataforma para que los desconocidos te caigan bien”, que gran verdad.
Con Facebook tienes que leer cosas de gente a la que no quieres banear, porque les tienes aprecio en el fondo, pero obviamente no compartes todas sus opiniones, no quieres estar “en su cabeza” todo el rato, recuerdo haber leido a una amiga el siguiente comentario: “pienso, luego no me casare nunca”, bufff, demasiado estúpido como para dejarlo pasar.
Sin embargo con Twitter si alguien publica algo que no me gusta, lo ignoro, como si no lo hubiera visto, incluso aunque le siga, el hecho de no retwittearlo es lo suficientemente ambiguo como para que no quede mal con esa persona, sin apoyar su argumento.
El sábado por la noche Twitter se convirtió en un hervidero de chistes ingeniosos con el festival de Eurovisión, y las tags #spain #eurovision fueron merecedoras de chascarrillos que hicieron interesante lo aburrido: un festival donde lo importante es participar y tener muchos amigos si quieres ganar.
De todos los twitts graciosos me quedo con el siguiente: Spain ya no es #ceropoints gracias a Macedonia… mañana comeré fruta para agradecérselo. #eurovisión