Preguntando a otros pequeños empresarios y autónomos todos me dicen una de dos cosas: “odio mi asesoría fiscal” o “me costó años encontrar una buena asesoría fiscal”. Hasta hace un año yo era del primer grupo y como pasé por todas las fases posibles quería compartirlo:
Fase 1, “asesoría enorme que pasa de ti”: Mi primera experiencia fue con una asesoría conocida por familiares empresarios que llevaban toda la vida trabajando con dicha asesoría, mi familiar me lo decía claro: “para lo básico valen, pero no les pidas mucho más”.
Que razón tenías… cada vez que iba allí tenia la impresión de ir como a la pescaderia: coja turno y pase que le graben dos números en un papel que se amontona en una pila. En el año y medio que conté con ellos para la contabilidad solo respondieron con capacidad y experiencia a una pregunta ¿donde está el servicio?.
Fase 2, “asesoría del cacique local”: Visto lo visto dije, error Raul, error, tenias que haber cogido una asesoría pequeña cercana, con poca gente y sobre todo humana… así acabe en “caciquelandia asesores”, donde el jefe estaba mas a su ocio ocasional que al papeleo… todas mis gestiones las hacía el becario, pero ademas, el becario cambiaba cada 5 meses, con lo que cada dos declaraciones del IVA teníamos un nuevo problema de novatos.
Fase 3, “asesoría del desocupado”: Pensé que el error estaba en la zona… digo, estoy buscando mal, voy a lo más visible, a las asesorías “estrella”, tengo que buscar el “underdog”, ese asesor infravalorado, que en el fondo es el Jerry McGuire del tema fiscal… bueno no sabría por donde empezar con este señor. ¿No existe en asesorías fiscales un nivel de ineptitud tal que se considere delito?, supongo que si no lo hay en desarrollo de software tampoco lo habrá en el tema fiscal.
Fase 4, “una asesoría buena”: Una asesoría donde el que te atiende es el experto, donde escriben mails breves y concisos con la solución a los potenciales problemas antes de que surjan, que te informa cuando te tiene que informar, no un día después de pasado el plazo y no te toca las narices con cobros “ocultos” cuando no es menester… 7 años me llevó encontrarla y no la pienso soltar.