Todavía existen muchas empresas que siguen empeñadas en desdeñar el trabajo de los técnicos realmente cualificados, seguro que puedes citar varias empresas de primera linea que muestran un desprecio impresionante por sus propios técnicos: programadores, diseñadores, arquitectos de software, administradores,… no hace falta buscar en ningún rincón oculto, con estudiar el caso de Spanair tienes un ejemplo claro de fracaso empresarial fundado en la idolatría de la gestión burocrática ignorando la cualificación técnica.
El accidente de Spanair en 2008 fue el ejemplo más visible de como el maltrato a los técnicos puede llevar a la muerte de tus clientes (y de tu propia empresa, que a muchos empresarios retorcidos les parecerá peor). A día de hoy la culpa del accidente se atribuye a los técnicos, pero eso es tan falso como asegurar que la culpa de la crisis financiera es de los pobres y no de los bancos que les concedieron los prestamos.
Cuando los perfiles más técnicos de tu negocio sistemáticamente se saltan las medidas de seguridad la culpa no es suya, es de la política promovida por los gerentes. Eso va desde los técnicos de la aviónica, hasta los subdirectores de oficinas bancarias pasando por todos los perfiles I.T. de la empresa.
La estrategia que muchos gerentes plantean ante situaciones catastróficas donde el ámbito técnico está totalmente viciado es preparar una jugosa prejubilación, aunque sea la misma mañana que va a ser intervenida o cerrada su propia empresa. En España ningún gerente va a la cárcel por eso.