Como la presion verbal perjudica tus sistemas informáticos


Algunos gestores de software todavía siguen utilizando el argot típico de gestión, sabes a lo que me refiero si has visto a un capataz de obra chusquero, con comentarios como “no me esperaba esto”, “vas a pedales”, “no tenemos nada”, “no vale nada”, “mi director está decepcionado”, “los inversores esperaban otra cosa”.

Nunca hagas eso en software, durante unos 5 años me encontré con gente así, habitualmente no eran informáticos de carrera, sino advenedizos de otros sectores que seguían el modelo tradicional de gestión donde el “ordeno y mando” daba buenos resultados. Por ejemplo en construcción una postura despótica puede hacer terminar un muro antes que una actitud amigable, en hosteleria un tono más elevado puede acelerar la atención a clientes. Como esos son trabajos no muy cualificados cualquier déspota inepto puede ver si están bien hechos y enfadarse todavía más si no les gusta el resultado.

En el software es totalmente distinto, el programador es un artista y un currante al mismo tiempo: un código mal tirado hará funcionar el sistema pero no estará suficientemente bien hecho para que el mantenimiento sea viable a bajo coste. De hecho muchos sistemas de control automático de código (PMD por ejemplo) se implementaron para evitar el código ofuscado por parte del propio desarrollador, pero estos mecanismos automáticos solo detectan cosas muy obvias y dejan otras muchas en el código para sufrimiento del resto del equipo de proyecto.

En general los y las programador@s alpha, (no me refiero a programadores senior, me refiero a alpha’s) trabajarán peor con actitudes chusqueras. Un programador devoto de su trabajo ve tremendamente decepcionante trabajar con jefes chusqueros y la calidad del trabajo se ve afectada.